Esta mañana he acompañado a un amigo mío al aeropuerto. Se marchaba a Nueva York a las 5.30 de la mañana y mientras esperábamos que facturara su maleta me he sentado en un banquito. Me encantan los aeropuertos.
Recuerdo que con Uco, nos marchábamos los domingos por la tarde al aeropuerto de HEATHROW y nos sentábamos en la cafetería a inventar historias. No teníamos dinero para más. Era fantástico imaginar a quién esperaba aquel chico de la chaqueta negra o quién llegaría en el vuelo procedente de Lisboa. Los anuncios por megafonía eran de lo más divertidos. Intentábamos imitar el acento en inglés macarrónico. Ha pasado tanto tiempo de aquello que se me ha escapado una risa y todo. Creo que me he reído haciendo ruido, bueno me importa !
Los aeropuertos están repletos de sueños y con lo temprano que eraaaaaaaaaaaaa
Me encanta ver a la gente como mira hacia los mostradores y como intentan arrastrar las maletas. El ruido que hacen los zapatos y el olor a cinta de goma. Envidio a los que duermen en los sofás a los que leen revistas en alemán. Me vuelven loca las tiendas de caramelos.
He cerrado los ojos y me he dicho, próximo destino el mío: Amsterdam
- Te invito a un café.
Me he agarrado a su chaqueta y he pensado en Uco. A veces, pasa
1 comentario:
Amsterdam... bona elecció
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