Vuelta

Definitivamente los blogs son de invierno y digo de invierno porque pegan más no? Es que llevaba tanto tiempo sin aparecer por esta ventanita de mi realidad que me resulta raro contar.
Eso es otra, lo malo viene cuando no cuentas nada y es que todo va bien. Mi nuevo nido empieza a tomar color aunque todavía no he pintado.
Me está costando un pelín encontrarle el truco porque las casas nuevas tienen truco y los enchufes se mueven por las noches y se oyen ruidos y el sol te despierta sin querer pero poco a poco lo voy pillando y mira que me pone trampas eh?
La idea es quedarse quieta. Mirar despacito y salir de puntillas.
Ayer pasé por mi antigua guarida y me gustó la sensación pero no quise regocijarme en el pasado y volver a las historias de inciensos y nubes de arándanos porque los metí en una caja de topos verdes y la tengo encima del armario.
De vez en cuando la miro y hago que la abro pero luego se me pasa.
Las tardes de otoño es lo que tienen, te da por ordenar y se te olvida que ya lo dejaste bastante ordenado...o no?
Buen fin de semana