Ganas

Qué pasada cuando logras salir de un laberinto. En realidad es la sensación de tranquilidad que te invade al pensar que has encontrado otro momento. Llevo días pensando que ya me lo había cruzado algún día por el pasillo pero como siempre salgo corriendo y no me da tiempo a terminarme el café pues no le he prestado demasiada atención.
Me siento bien. Un poco aturdida por la falta de práctica. Los cerebros se acostumbran a las ideas y no las dejan evolucionar. De pronto te sorprendes al ver que sonries por otra ventana y que la música ha cambiado.
Las salidas siempre han estado ahí el problema es que se vive tan bien sin querer moverse. En fin que ando diferente.
Desearme suerte porque la voy a necesitar y valor mucho valor para enfrentarme a esos nuevos ojos.
Tengo ganas, muchas ganas.