En ocasiones pienso porqué le puse el título de a veces, pasa a mi blog y noches como las de hoy me dan la respuesta. Tras anular nuestro viaje a Córdoba y teniendo en cuenta que mi hermana se ha casado este año y por tanto le toca en casa de sus suegros recién estrenados, se presentaba una noche tri elemental en casa con una cena estupenda.
Pero la luna llena nos trajo a los miembros desmembrados de la família Casanovas. En resumen que entre vinos, orujos, penas , aventuras, cuentas bancarias y globalización hemos convertido en velada a lo que se prometía como cena. Todo el que sea vagabundo emocional en las mesas de navidad sabrá de lo que hablo. Una cena rica en experiencias, en sabores y en saber estar. Una cena improvisada. Una cena de verdad.
Y es que aunque hoy he pensado en tí varias veces e incluso te he imaginado cenando no cambio ni un sólo sorbo de risas por un minuto de estar contigo. Mi vida, últimamente funciona así. Ahora.Ya. Somos tres pero igual seis. Aprender, escuchar y brindar porque quiero estar. Aunque cueste creerlo las cosas a veces, pasan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario