Tengo un amigo que dice que me vida sentimental es una mierda y qué sabrá él.... La verdad es que la cosa está clara. Tengo un imán. Atraigo a todo tipo de gualtrapas, vagos, maleantes, encantadores de serpientes, artistas, pintores, arriesgados, poetas, soñadores pobres, psicólogos argentinos, historiadores de los que cuentan cuentos, cuentistas que no saben de qué va la historia, en resumen dulces y encantadores almas que te recuerdan que no son de nadie. Pero ¿ quién te ha preguntado algo?
Mi madre dice que ojalá conociera a alguien que trabajara en la Winterthur o cómo se escriba, de los de la corbata y los zapatos de cordones. Sí hombre de esos que no se tiran pedos y que huelen a colonia y llaman a su suegro para ver el fútbol. Me lo dice como si yo pudiera evitar fijarme en trapecistas y teatreros, ojalá tuviera otro imán no te jode.
Me encantaría dejar de pintarme las uñas de los pies de color rojo mientras escucho a Sabina y sin embargo me aguanto. Es como cuando un niño de P.3 me dice : Mira si sóc gran que tinc pipí i m' aguanto. Pues eso, que yo lo acepto.
A veces intento cambiar y me agarro a la mesa en la que estamos tomando una copa y quiero encontrar a todas las corbatas y zapatos con cordones del bar para contárselo a mi madre por la mañana pero de pronto oigo: ¿tienes fuego? y ahí está con ese pelo a medio peinar y una sonrisa que te mata, y sin horario ( claro normalmente no trabajan) y con ganas de contar y es que en cuestión de imanes no manda marinero. Ya me he confundido de frase joder.
A veces, pasa
1 comentario:
Ualaaaa! Vinc de cal Jordi i com que et recomana, passo, i quan llegeixo, em parteixo el cul de bé que escrius i de xulo que m'agrada i molt bé, apa, que tornaré, ja tens fan numero 2 ( o més) Bones festes, Moni!
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